Enseñar en las artes marciales como debería ser.

La persona que se dedique a enseñar debe ser íntegro y tener valores que no puedan ser comprados, deshonrados o desgraciados.

  • No necesita el reconocimiento de los otros para saber que se encuentra en el camino correcto.
  • Acompaña a sus alumnos en el camino sin esperar nada a cambio, les muestra sin alardear y actúa sin humillarles.
  • Integro y tener valores que no puedan ser comprados, honrados o desgraciados.
  • Será generoso y en todos sus actos actuara sin la ilusión de la posesión, debe ser capaz de comprender sin juzgar, alcanzar logros sin dominar al prójimo y utilizar su poder sin emplear la fuerza.
  • Tiene prohibidos los fanatismos o excesos en su vida diaria, vivirá con pasión y prestará atención a sus errores para tratar de aprender de ellos y mejorar.
Masto de artes marciales
  • Enseñará sin manipular y aceptará las situaciones, las cosas y a las personas tal y como son, sin competir.
  • No suele hablar mal de otros, y si lo hace es con respeto.
  • Por varios motivos. Por un lado, porque el respeto suele ser uno de los valores fundamentales de las artes marciales.
  • Cualquier persona que se haya interesado verdaderamente por las artes marciales sabe que de todo el mundo tiene algo que aportar. Pero el maestro además, por encima de artistas marciales, ve a las personas. Todos tenemos defectos. Todos cometemos errores. Pero todos merecemos consideración y respeto.
  • Por otro lado, la autoafirmación a través de las críticas a otros es un síntoma claro de inseguridad. Y si el maestro no está seguro de sí mismo o de su sistema dificilmente podra enseñar.

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