La importancia de la postura del Wing Chun

Es importante que los estudiantes desarrollen una postura razonable antes de aprender malos hábitos que pueden tardar algún tiempo en corregirse. A menudo un estudiante con una postura débil caerá en la trampa de utilizar la fuerza bruta para hacer que una técnica funcione. Cuanto más tiempo pase haciendo esto, más difícil le resultará aprender el movimiento correctamente.

La importancia de la postura del Wing Chun
La postura es uno de los rudimentos del sistema Wing Chun. A menudo un estudiante puede pasar muchas horas refinando los puntos finos de una técnica, sólo para descubrir que este tiempo se ha perdido porque su postura es incorrecta. Esto es un poco como pasar horas trabajando en el motor de un coche y luego descubrir que su vehículo no tiene cuatro ruedas. Cuando se consigue desarrollar una postura correcta, es mucho más fácil aprender nuevas técnicas, ya que el alumno es capaz de sentir lo que funciona y lo que no. Sin una postura correcta, nada funciona realmente, y el alumno trabaja a base de conjeturas. En este artículo esbozaré los fundamentos de la postura del Wing Chun.


Demasiado alto o demasiado bajo
Las rodillas deben estar ligeramente flexionadas para bajar el centro de equilibrio y mantener la estabilidad. Como en todo el Wing Chun, se trata de una cuestión de grado. No basta con doblar las rodillas todo lo posible. Si la postura es demasiado baja, los muslos se tensarán. Esto significa que el alumno carecerá de equilibrio. Las piernas deben funcionar como amortiguadores que absorben la fuerza y la transfieren al suelo. Esto no es posible si los muslos están tensos. Además de estar desequilibrada, una postura demasiado baja carecerá de movilidad. Si la postura es demasiado alta, al alumno también le puede faltar equilibrio y, por tanto, potencia. Puede ser empujado, ya que le resultará difícil absorber la fuerza entrante. No es realista dar un ángulo determinado como correcto para el grado de flexión de las rodillas. La forma del cuerpo, la flexibilidad y la musculatura varían de una persona a otra. Experimentando con subir y bajar ligeramente la postura, los alumnos deben encontrar la altura correcta para su postura.

Lo más importante es mantener los muslos lo más relajados posible. A veces los alumnos tienen la ilusión de que las rodillas deben mantenerse juntas para protegerse de las patadas en la ingle. Aunque mantener las rodillas juntas puede defender contra una patada brusca entre las piernas, la falta de movilidad resultante hará que el practicante esté abierto a casi cualquier otro ataque. Además, se dará cuenta de que puede ser empujado con facilidad. Es importante que los pies estén ligeramente orientados hacia dentro. Esto ayuda a asegurar que las patadas se dan a través de la línea central, protegiendo así contra ataques a la ingle golpeando en lugar de sólo bloqueando.

La espalda
La espalda debe estar recta para poder transferir el peso al suelo de forma eficiente. Si está doblada, la fuerza ejercida sobre el practicante puede hacer que su postura se doble. Este principio puede ilustrarse con una regla de plástico. Cuando una regla se mantiene recta, puede soportar un gran peso. Cuando la misma cantidad de peso se coloca sobre una regla ligeramente doblada, la integridad estructural se ha perdido y se colapsará. Mediante un entrenamiento correcto en Wing Chun, el alumno desarrollará los músculos necesarios para mantener una buena postura.

Las personas con lesiones de espalda se beneficiarán de ello, ya que los músculos que protegen la espalda se fortalecen con la postura. Otros beneficios para la salud pueden encontrarse en el factor de relajación de la postura. A menudo, la tensión se acumula en los hombros. En la postura del Wing Chun, el pecho está abierto y los hombros lo más relajados posible. Esto no es fácil de lograr, pero a medida que los estudiantes se desarrollan, alcanzarán niveles más profundos de relajación. Esta habilidad física de relajación es una herramienta muy útil para controlar el estrés. El alumno debe sentirse relajado y con energía después del entrenamiento. Si al salir del entrenamiento te sientes tenso, lo más probable es que hayas utilizado más la fuerza que la destreza.

Los brazos
Las manos deben estar en la línea central cuando se está en la posición de guardia de la postura. Los codos deben estar hacia delante del cuerpo y el ángulo en el codo debe ser el ángulo máximo que se encuentra en las posiciones básicas de Wing Chun. Las manos deben estar relajadas con los dedos apuntando hacia delante. Los pulgares no deben sobresalir.

Fuerza de pensamiento
Hasta ahora sólo hemos hablado de la postura en términos de estructura física. Esto es sólo una parte del cuadro. La habilidad de dirigir nuestra energía o «fuerza del pensamiento» hacia delante a través de nuestra línea central es una parte integral de la postura. No es fácil de enseñar. El alumno debe aprender a concentrarse mientras permanece relajado. Con el paso de los años, y a medida que se desarrolla la habilidad, el alumno sentirá que fluye más energía por su cuerpo a medida que se eliminan las restricciones y se abren los canales para dirigir esta energía. Quizá el mayor beneficio del entrenamiento de la postura sea la mejora de la concentración mental. Aprender a utilizar la mente de forma más eficaz es incluso más valioso que la capacidad de defenderse.

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