Profesor, Entrenador o Maestro de Artes Marciales?

¿Hay alguna diferencia entre un profesor, un entrenador y un maestro? Y si es así, ¿cuáles son?

Claro que hay diferencias. En español, un entrenador es distinto de un profesor, y también hay diferencia entre profesor y maestro, aunque a veces se confunden y se usan en lenguaje vulgar como sinónimos. Pero en el mundo de las artes marciales, en el que caben muchas cosas diferentes, conviene ser precisos a la hora de calificar a alguien que enseña y aclarar quién es quién para no llevarse a engaños ¿no te parece?

¿QUÉ ES UN PROFESOR?
Veamos qué nos dice el diabólico Diccionario de la Real Academia de la lengua Española sobre este nombre .

Profesor, ra. (Del lat. professor, -ōris).

1. m. y f. Persona que ejerce o enseña una ciencia o arte.

A partir de cierta época, un profesor pasó a ser aquel que ‘profesaba’, o sea que declaraba públicamente que poseía conocimientos en determinada área del saber y que podía trasmitirlos. El termino profesor se usaba para quien instruía a niños mayores, jovencitos, y lo que primaba era el formarles para poder dedicarse a un oficio o arte. El profesor tiene que ser experto en la materia. El que enseña matemáticas debe ser licenciado en matemáticas y luego convertirse en docente.

Así mismo, el profesor de artes marciales debe ser, ante todo, experto en su sistema, para transmitirlo a otros. Ése es su objetivo. Hay un término muy empleado actualmente en el ámbito de las artes marciales y que podría considerarse muy similar al de profesor: instructor. El instructor te enseña el sistema, te da las claves técnicas y físicas para dominar el estilo o el arte que practica. Pero todos sabemos que un maestro es algo más que eso ¿verdad?

¿QUÉ ES UN ENTRENADOR?
Si nos volvemos al diccionario, encontramos esta definición de la palabra entrenar:

Entrenar. (Del fr. entraîner).

1. tr. Preparar, adiestrar personas o animales, especialmente para la práctica de un deporte. Apl. a pers., u. t. c. prnl.

“Adiestrar” es muy feo, no quiero pensar que mi actividad como docente y la de un adiestrador canino se parecen; al menos no mucho. Pero lo de preparar… sí que me suena bien. Eso sí, como rasgo característico, el entrenador no tiene por qué ser un especialista o haber practicado la actividad que entrena. Por ejemplo, un entrenador de fútbol puede incluso no haber practicado nunca como futbolista. Le basta con tener un conocimiento teórico en profundidad y con eso llegar a ser exitoso. Solo tiene que conocer las técnicas para conseguir los objetivos. Además, en esta definición hay un matiz que resume claramente el espíritu del término entrenador. Hablamos de preparar, pero para la práctica de un deporte. Con el entrenamiento se selecciona solo a los mejores dotados para la actividad desechando a los que no cumplen con las exigencias de la misma ya que la finalidad es el rendimiento deportivo de los entrenados. Por otra parte, los objetivos de las artes marciales y del deporte son diferentes, y para su consecución suelen emplearse también medios diferentes. Las artes marciales no son un deporte, y por tanto un entrenador no es un maestro.

¿QUÉ ES UN MAESTRO?
En artes marciales japonesas se emplea la palabra sensei para referirse a quien enseña. Su significado alude a alguien que tiene más experiencia. Aunque, cuando uno habla de si mismo como maestro en Japón, nunca usa el término sensei, sino que es una concesión que te hacen los demás. Un profesor o incluso un reputado maestro de cualquier materia pone kioshi en sus tarjetas. Lo que enlaza bien con los tres grados de maestría en karate: renshi que equivaldría a un ayudante o adjunto a un profesor; kioshi profesor propiamente dicho; y hanshi que es un maestro de maestros.

El maestro no enseña únicamente sus conocimientos, sino que transmite su forma de ser a sus alumnos

En china puede emplearse laoshi que significa profesor, pero en artes marciales suele utilizarse comúnmente shifu, que puede traducirse como “padre”. Pero ¿qué palabra podemos emplear en español que se ajuste al concepto de sensei y shifu? La palabra “maestro” tiene un origen latino, derivado de “magister” de “magis” = más.

“Maestro” es todo aquello que se destaca por sus virtudes, tanto referidas a una cosa, hecho, producción o persona. Así decimos por ejemplo, “es una obra maestra de ingeniería o “es un maestro jugando al ajedrez”. En el caso de las artes marciales, el maestro sería aquél que es más sabio, que tiene más experiencia y mayor maestría en la actividad que enseña. Pero no solo enseña técnica en sentido estricto, sino que transmite también sus conocimientos adquiridos en la práctica de su arte, incluyendo los valores, la manera de comportarse… transmite su forma de ser. Es un ejemplo para sus alumnos, no solamente técnico, sino sobre todo humano. Y no se queda solo con los más validos, sino que es capaz de enseñar su arte a todos, adecuando el mismo a las capacidades de cada individuo.

En España, el maestro se solía ser la persona que educaba a los niños más pequeños y no solo les enseñaba materias, sino que los introducía en la cultura, los modales, la ética, el comportamiento en el grupo, todo ello con tintes morales. ¿No encaja esto perfectamente en el concepto de un maestro de artes marciales?

Evidentemente, esta clasificación es orientativa. No son categorías cerradas, sino que todo docente de artes marciales se mueve entre ellas y puede decirse que está en todas y en ninguna, aunque alguna de ellas predomine, mucho o poco, sobre las otras. Ese predominio será, por tanto, el que marque la pauta y nos indique quién está frente a nosotros en el tatami: un profesor, un entrenador o un maestro.

 

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