La educación de la destreza neuromuscular

El primer paso es adquirir el sentido de la relajación. El segundo paso es practicar hasta que este sentido pueda reproducirse a voluntad. El tercer paso es reproducir este sentido voluntariamente en situaciones que potencialmente generen tensiónuí tu texto de cabecera

La habilidad para sentir la contracción y la relajación para saber lo que cada músculo está haciendo se denomina «percepción cinestésica». La percepción cinestésica se desarrolla al colocar conscientemente el cuerpo y sus partes en una posición determinada y adquiriendo la percepción, de ello. Esta percepción del equilibrio o desequilibrio, gracia o torpeza, sirve de guía constante al cuerpo cuando se mueve.
La percepción cinestésica debe desarrollarse hasta un grado tal que el cuerpo se encuentre incómodo a menos que ejecute cada movimiento con un mínimo de esfuerzo para producir los máximos resultados (también aplicable a las posturas).
La relajación es un estado físico, pero está controlada por el estado mental. Se adquiere por los esfuerzos conscientes para controlar el pensamiento, así como los modelos de acción. Se requiere la percepción, la práctica y la voluntariedad para entrenar la mente en nuevos hábitos de pensamiento y el cuerpo en nuevos hábitos de acción.
La relajación se refiere al grado de tensión en la musculatura. La regla en los deportes es tratar de no tener mas tensión en los músculos actuantes que la necesaria para realizar el acto, y tener el grado de tensión de los músculos antagonistas tan bajo como sea posible, manteniendo siempre cualquier control de inhibición necesario. Los músculos están siempre en un ligero estado de tensión, como deben de estar, pero cuando comienzan a «tensarse» demasiado se obstaculiza nuestra velocidad y destreza. La principal dificultad en casos así reside en la sobre tensión de los músculos antagonistas. Un grade bajo de tensión en los músculos actuantes significa menos gasto de energía. Los músculos antagonistas tensos desperdician energía y producen rigidez y/o resistencia al movimiento. En los movimientos coordinados, con gracia y eficientes, los músculos opuestos deben ser capaces de relajarse y alargarse con facilidad y soltura.
La relajación en los deportes depende del cultivo de la serenidad mental y el control emocional. Un técnico relajado gasta la energía física y mental constructivamente transformándola cuando no contribuya a la solución del problema y gastandola libremente cuando sí contribuya. No significa que se mueva y piense lentamente. Tampoco significa que sea descuidado o indiferente. La relajación deseada es la relajación de los músculos más que la de la mente o de la atención.
La energía ahorrada mediante una destacada mecánica de la forma puede ser utilizada en una persistencia más larga o en la expresión más llena de fuerza de la destreza.
El atleta veterano considera la forma como un medio de conservación de energía y el gran atleta ahorra energía porque su súper destreza hace cada movimiento mas efectivo, hace pocos movimientos innecesarios y su cuerpo entrenado emplea menos energía por movimiento.
Siempre entrena la buena forma. Aprende a moverte fácil y suavemente. Comienza tu ejercicio con boxeo «de sombra» para soltar tus músculos. Al principio concéntrate en la correcta ejecución técnica, mas tarde trabaja con más dureza.
La maestría de los cimientos adecuados y su aplicación progresiva es el secreto para ser un gran luchador.
En la mayoría de los casos hay que ejercitar la misma táctica para cada maniobra en el lado opuesto del cuerpo para un equilibrio adecuado en la eficacia, pero la principal consideración al desarrollar la forma es asegurarse de que no se viola ningún principio, ni mecánico, ni fundamental.

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