¿Qué es el Chi Sau?

¿Qué es el Chi Sau? ¿Es importante? ¿Cómo se practica el Chi Sau? ¿Quién tiene todas las respuestas? En este breve artículo intentaré daros una visión del Wing Chun vista a través de la práctica del Chi Sau y al mismo tiempo borrar algunos conceptos erróneos que se han desarrollado a lo largo de los años. El Chi Sau es el corazón del Wing Chun, su importancia no puede ser sobreestimada.

 Demasiadas personas utilizan su Chi Sau para ganar puntos golpeando a su compañero de entrenamiento. De forma juvenil, sienten la necesidad de probarse a sí mismos. A menudo, el contacto es demasiado fuerte y se dirige a la cara. Esto puede provocar lesiones debido a la falta de control inherente a este método de práctica. Una actitud agresiva de este tipo no sólo va en contra de la filosofía del Kung Fu, sino que también es perjudicial para el progreso del alumno. Les impide alcanzar un enfoque relajado, confiado y realista de la lucha y de la vida cotidiana. Otra triste evolución es el aislamiento que esta forma de pensar ha creado entre las escuelas de Wing Chun. La competencia entre las escuelas resulta en rivalidad y animosidad que luego causa violencia a sus miembros cuando juegan al Chi Sau e influye en su Wing Chun.
Wing Chun es un sistema muy violento: se trata de entender la realidad de la lucha y aprender a hacer frente a situaciones en las que te enfrentas a una seria amenaza física.


 No se puede aprender Wing Chun simplemente practicando de memoria técnicas ensayadas tomadas de las formas y luchando. El Chi Sau permite al practicante de Wing Chun corregir la posición de las técnicas de las tres formas en un entorno práctico, comprender la importancia del codo, así como los requisitos cambiantes de energía y fuerza que son específicos en las técnicas. Para comprender la realidad de los conflictos callejeros hay que tener un equilibrio entre la aplicación teórica y la práctica. El Chi Sau proporciona los medios para lograrlo
En el Chi Sau no existe un patrón fijo de movimientos, lo que lo relaciona estrechamente con el combate, especialmente al más alto nivel. Sin embargo, el Chi Sau debe practicarse siempre con control y mantenerse como un concepto separado, distinto del sparring o la lucha libre, en los que el objetivo es dominar al oponente.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que el Chi Sau con los ojos vendados no es el nivel más alto. Una vez superada la fase de Chi Sau con los ojos vendados, el jugador debe ser capaz de utilizar la información procedente de la sensibilidad de los brazos, junto con la de los ojos, para hacerse una idea completa de la situación. El jugador puede entonces responder de forma pertinente y específica. Al más alto nivel, con dos jugadores de igual habilidad, el Chi Sau se parece mucho más a una partida de ajedrez. No hay muertes rápidas, sino un juego prolongado de gato y ratón en el que cada jugador espera el primer error que permita un contacto sin respuesta. Cuando se practica en un ambiente relajado y de buen humor, el Chi Sau se convierte en una relación social. Ambos jugadores deberían beneficiarse por igual de la práctica y evitar los golpes de ojo por ojo, que no contribuyen a fomentar el espíritu familiar que debería ser la base de cualquier escuela de Kung Fu.
Entre los factores importantes para desarrollar un buen Chi Sau están el mantener una mente abierta y una naturaleza inquisitiva. Si buscas la verdad, también debes desarrollar la capacidad de aceptarla cuando te la demuestren. Este artículo no ofrece indicaciones físicas, sino más bien un punto de vista filosófico para que pueda ser un catalizador que provoque el debate en lugar de una afirmación que se pueda desestimar.

 

Las diferencias naturales que se producen cuando dos personas enseñan la misma teoría no deben enturbiar la cuestión. La variedad de formas que utilizan los instructores para describir su comprensión de un concepto debe considerarse como un amplio tapiz a partir del cual se pueden compartir ideas y dar lugar a una mayor profundidad de conocimientos para todos. El dogmatismo infantil «¡Esto es correcto porque lo digo yo!» no tiene cabida en la investigación lógica. Un hecho contra el que no se puede argumentar es que si el Chi Sau es ineficaz, entonces el Wing Chun también lo será al más alto nivel. El mero hecho de que un instructor agresivo y experimentado pueda aplicar una técnica a un alumno sumiso no valida la técnica. La corrección de una técnica depende de la profundidad con la que ha sido investigada y de cómo se ajusta a los criterios de la teoría del Wing Chun, y sólo entonces si se han considerado todas las variaciones posibles.
En esencia, el Wing Chun se basa en el uso correcto de la energía, la comprensión de los fundamentos de una técnica y la aplicación del sentido común. Cuando utilizamos la tensión, nuestros músculos queman la energía disponible. Si las necesidades energéticas superan el suministro de oxígeno, se produce una acumulación de ácido láctico, es decir, nos cansamos. Por lo tanto, si racionamos la cantidad de tensión al mínimo, podemos maximizar el tiempo que podemos mantener nuestras capacidades de lucha en un enfrentamiento. Para ello, hay que comprender lo que ocurre en el momento del impacto, cuando se aplica una técnica, y cómo interviene la tensión en la producción de la técnica perfecta.

 

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